Información sobre la alopecia

Introducción

El cuero cabelludo del ser humano presenta de media entre 100000 y 150000 folículos pilosos, cada uno con su propio ciclo vital, que puede llegar a desarrollar entre 15 y 25 veces a lo largo de la vida. Las 3 fases por las que pasa todo folículo piloso son:

Fase de crecimiento a anágena: con una duración que oscila entre 2 y 6 años, el ritmo de crecimiento se sitúa en torno a 1 cm/mes. La actividad de las células del folículo es constante. En torno al 90% de los folículos del cuero cabelludo normal se encuentran en esta fase.
Fase de transición o catágena: con una duración en torno a las 3 semanas, la actividad celular del folículo se reduce. El cabello se desprende de la raíz. Tan solo el 1% de los folículos están en esta fase.
Fase de de reposo o telógena: su duración es aproximadamente de 3 meses. La actividad celular esta detenida y se produce la caída del cabello. De forma natural, se caen al día unos 100 cabellos. El 9% de los folículos se encuentran de forma normal en esta fase.

Alopecia

La alopecia se define como la caída patológica del pelo, sea cual sea su causa y localización. Es una patología que afecta tanto a hombres como a mujeres, y en su causa podemos encontrar factores genéticos, alteraciones hormonales, estrés, malos hábitos alimenticios, el abuso de productos químicos sobre el cabello o determinadas patologías (cáncer, infección, anemia, …).

Las alopecias se clasifican en:

Alopecia permanente por destrucción del folículo piloso, que se manifiesta por zona cicatricial lisa, brillante, eritematosa o blanquecina. Las placas alopécicas suelen ser irregulares y presentar algún pelo en su superficie. De forma característica el signo del pliegue o de Jaquet es positivo. A su vez se dividen en:
– Congénitas: síndromes hereditarios, formas localizadas y formas difusas.
– Adquiridas: traumatismos, infecciones, tumores, enfermedades sistémicas como el Lupus, …

Alopecia con mínimos o ausencia de signos inflamatorios, sin destrucción del folículo piloso. De gran importancia por su mayor frecuencia y gran trascendencia psico-social

  • “Los antiandrógenos representan una de las principales opciones terapéuticas para frenar la progresión de la alopecia; actualmente no solo vía oral sino también en mesoterapia.”

ALOPECIA AREATA

Pérdida característica del cabello en forma de placas bien delimitadas, en una o varias zonas del cuero cabelludo, pudiendo afectar a otras partes del cuerpo. De etiología desconocida, se sospecha un origen autoinmune. La fase vital del cabello se detiene de forma súbita en anagen precoz, con un paso temprano a fase de telogen.

De evolución impredecible, puede producirse la recuperación espontanea del cabello en pocas semanas-meses o progresar a una pérdida total del pelo en cuero cabelludo y/o cuerpo.

No obstante, el pronóstico suele ser bueno, con una recuperación del cabello perdido al cabo del año en el 80% de los casos. Como opción terapéutica, la principal opción son los corticoides (intralesionales, tópicos o incluso orales). El Minoxidil es otro tratamiento con buenos resultados en este caso.

  • “Pérdida de cabello característicamente en áreas pequeñas y bien delimitadas, que si bien pueden recuperarse espontáneamente, en ocasiones precisan de tratamiento”
 

ALOPECIA ANDROGÉNICA (AGA)

Representa la alopecia más común en nuestra sociedad hoy en día, afectando fundamentalmente a hombres (AGA: 40-50% a los 40 años, más del 90% a los 70 años) aunque también a mujeres (MAGA: 30-40% a los 50 años).

En su etiología encontramos dos factores fundamentales: la acción hormonal (andrógenos) y la genética (autosómica dominante de penetrancia variable). Así pues, se hereda una cierta susceptibilidad por parte de los folículos pilosebaceos de determinadas zonas del cuero cabelludo a la acción de los andrógenos circulantes (paso de Testosterona a Dehidrotestosterona, hormonas más activa para el folículo piloso, por la enzima 5-alfa-reductasa), traducida en un descenso de la actividad folicular con involución progresiva de los mismos hasta su desaparición.

A nivel clínico se observa un miniaturización progresiva del cabello, que cada vez nace más fino y frágil, hasta su pérdida. En cuanto a las áreas de afectación, en el hombre las zonas más afectadas son la fronto-parietal y el vértex, mientras que en la mujer predomina la afectación parietal difusa, manteniendo en general la línea de implantación frontal.
A la hora de clasificar el estadio de alopecia de cada paciente, las escalas más habituales son la de Hamilton-Norwood (I-VIII) en el varón, y la de Ludwig en la mujer (I-III).

El diagnóstico se basa en la clínica y en la exploración física, pudiendo apoyarse en algunos casos en estudios analíticos o en técnicas de imagen como el tricoscopio. En cuanto al tratamiento, la principal línea terapéutica es la farmacológica, compuesta por fármacos antiandrogénicos orales (Finasteride o Dutasteride) y fármacos tópicos (minoxidil al 5%). Este tratamiento es diario y debe ser mantenido por un mínimo de 5-6 meses para comenzar a observar resultados, los mismos están avalados por estudios científicos contrastados, con una mínima tasa de efectos secundarios, al contrario de lo que se suele pensar. Este tratamiento debe ser mantenido una vez alcanzado el efecto deseado pues su cese implica la pérdida del beneficio alcanzado. En el caso concreto de las mujeres, los fármacos antiandrogénicos referidos no se pueden tomar antes de alcanzar la menopausia, existiendo otras alternativas orales.
Más recientemente se están llevando a cabo estudios prometedores con antiandrógenos en mesoterapia, bien como terapia aislada o como complemento a lo anterios. Otra novedad que también se aplica en mesoterapia es la bioestimulación con plasma rico en plaquetas y factores de crecimiento.
Finalmente, el trasplante capilar es una buena opción terapéutica en casos seleccionados, debiendo saber que no evita la progresión de la alopecia, sino que tiene por objetivo cubrir áreas alopécicas, con grandes resultados hoy en día. Explorar la zona donante, delimitar correctamente las áreas a cubrir, fijar expectativas realistas así como llevar a cabo tratamiento farmacológico para frenar la progresión de la AGA son fundamentales a la hora de conseguir un buen resultado.

  • “Alopecia más común, que puede afectar tanto a hombres como mujeres”
  • “Si bien el trasplante capilar es el tratamiento más demandado actualmente, existen distintas opciones farmacológicas para frenar la progresión de la enfermedad e incluso recuperar parte del cabello perdido”

EFLUVIOS

Se trata de una alopecia difusa y de presentación aguda, y en relación con un factor desencadenante, que va a provocar la detención del ciclo folicular normal en distinta fase, lo que nos permite su clasificación:

– Efluvio Anagénico (detención en fase anagénica): pérdida muy brusca, difusa y muy intesa, pocos días después de la causa desencadenante, entre las que destacan enfermedad del tiroides, diabetes mellitus, síndrome de Cushing, enfermedades reumatológicas, neoplasias, desnutrición y estados carenciales y distintos fármacos. En la exploración, el test de pilotracción es claramente positivo.
– Efluvio telogénico (detención en fase telogénica): pérdida no tan brusca, difusa, algo menos intensa que en el caso anterior, que se presenta de 2 a 4 meses después de la causa desencadentante, destacando el postparto en la mujer, estrés físico o emocional, dietas hipocalóricas, intervención quirúrgica, enfermedades infecciosas o distintos fármacos. En la exploración el test de pilotracción es positivo, aunque no tan evidente como en el caso anterior
El diagnóstico se basa en la clínica y en la exploración física, siendo a veces necesario controles analíticos para filiar déficits nutrionales o enfermedades no conocidas.

En general, se trata de cuadros que ceden de forma espontanea, más aún filiada la causa que lo origina. En ciertos casos, fundamentalmente en el efluvio telogénico, puede existir una cronificación en la que resultan de utilidad el Minoxidil 5% tópico o la mesoterapia clásica o de plasma rico en plaquetas.

  • “Pérdida capilar brusca y masiva, generalmente bien relacionado con un desencadenante, que suele ceder espontáneamente; Para los caso rebeldes existen distintas opciones de tratamiento con muy buenos resultados”

ALOPECIA FRONTAL FIBROSANTE

Se trata de una alopecia cicatricial que suele aparecer en mujeres de edad media y avanzada (fundamentalmente postmenopausia), caracterizada por una recesión de la línea de implantación fronto-temporal (“zona de diadema”), muchas veces acompañada de pérdida de cabello en cejas y zonas corporales. Su incidencia ha aumentado en los últimos años sin que se conozca la causa.

El diagnóstico es básicamente clínico, dada la presentación tan característica que posee. En algunos casos será necesario la confirmación mediante biopsia, o la realización de analíticas para descartar hipotiroidismo, enfermedad con la que puede asociarse.

A nivel terapéutico, el objetivo debería ser el cese en la progresión de la enfermedad, siendo posible en algunos casos incluso una ligera-moderada mejoría del mismo. En este caso, la asociación de antiandrógenos y corticoides intralesionales (cuando están indicados) puede ofrecer buenos resultados.
Incluso el trasplante capilar puede ser una opción, siempre y cuando se haya comprobado una estabilización mantenida del cuadro clínico y la pérdida de densidad capilar sea evidente. Aún así, los resultados son variables, requiriendo de seguimiento exhaustivo pues se ha observado en algunos casos la pérdida de los injertos realizados.

  • “Pérdida capilar en mujeres, con la clásica presentación “en diadema”, de evolución variable”
  • “El objetivo del tratamiento es estabilizar el curso de la enfermedad; Si bien el trasplante capilar puede ser una opción, en muchas ocasiones no resulta definitivo”